​

​

​

​

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dejame contarte  una historia  que me contaron  hace tiempo y que es muy representativa de por qué a veces todos necesitamos ayuda y todos podemos ser...como una mosca.

Estoy seguro de que todos nos podemos identificar con esta historia, con esta mosca,  en algún momento de nuestra vida. Te la cuento...

​

“Estoy sentado en una habitación tranquila, finales de Julio, mucho calor. Pasado el mediodía escucho los sonidos desesperados de la lucha entre la vida y la muerte a pocos metros de distancia. Hay una pequeña mosca gastando la poca energía de lo que le queda de vida en un intento inútil de volar pasando a través de un vidrio de cristal. El lamentable mover de sus alas refleja la dolorosa historia de la inútil estrategia de la mosca, intentar salvar por la fuerza.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

Su esfuerzo frenético no ofrece ninguna esperanza de supervivencia. Lo curioso es que su lucha es parte de su trampa. Por mucho que intente la mosca no conseguirá atravesar el vidrio a la fuerza. Sin embargo, esta mosca ha apostado con su vida  alcanzar su meta con todo su esfuerzo.

​

Sin embargo, al otro lado de la habitación, a solo unos metros, hay una ventana abierta. Tan solo diez segundos de vuelo y esta pequeña mosca podría salir al mundo exterior y disfrutar.

Con solo una fracción del esfuerzo que ahora está desperdiciando podría estar libre de su trampa. La posibilidad de avanzar está ahí…¡y realmente sería muy fácil!

​

• ¿Por qué la mosca no ha intentado otro camino diferente?

• ¿Por qué a veces no intentamos otro camino que nos lleve a nuestro objetivo para poder ser felices?

• ¿Cómo es posible que la mosca quedase atrapada en sus ideas de que su ruta y su esfuerzo le llevarían a alcanzar las posibilidades del éxito?

• ¿Cómo es posible que nuestras ideas tan arraigadas en nuestro inconsciente nos impidan ver otras posibilidades de éxito?

​

​

TODOS EN ALGÚN MOMENTO DE NUESTRA VIDA NOS HEMOS SENTIDO COMO UNA MOSCA DANDO GOLPES CONTRA LA VENTANA CUANDO EXISTEN MÁS OPCIONES

​

 

Cuando necesitamos ayuda o consejo, muchos de nosotros hacemos lo que podemos, recurrimos a amigos o familiares que a veces con sus buenas intenciones nos dan consejo pero no es el que necesitamos, o incluso nos leemos uno de los miles de libros de autoayuda que existen en el mercado que prometen soluciones a todo. Pero, ¿acaso aprenderías a nadar o montar en bicicleta comprándote un libro? Con la mente sucede lo mismo. Por muchos libros que compres, para llevar a cabo un cambio efectivo es necesario contar con un buen terapeuta que te entienda, te apoye y guíe tu proceso de cambio.